(Espacio oscuro. Suena “Superstition”. Un cigarrillo se prende. Las luces suben en fade cuando comienza el riff característico. Vemos con una luz intimista a Lucio sentado dando una larga pitada. De la silla cuelga un barbijo. Lucio retiene el humo hasta empezar a toser. Baja la música en fade.)
Lucio - (mientras termina de toser)... lo que venía pensando es que... si en la vida ya no hay nada concreto en lo que podamos creer, ¿qué nos queda?, ¿reventar? (Ríe) - (Deja de escucharse por completo la música.) - Hace un mes volví a hacer lecturas de mano y de borra de café. Esta vez por videollamada. Al principio la cosa funcionó más o menos bien porque la gente está desesperada por alguna certeza. Pero el público se agota rápido y necesitaba más ingresos. Fue entonces cuando decidí abrir la puerta de la innovación en el rubro esoterico. - (Comienza a escucharse “September”.) - Tomé la iniciativa de ofrecer un servicio de lectura nunca antes visto o soñado en la historia de la humanidad…
(Con la primera estrofa hay un cambio abrupto de mayor iluminación.)
Lucio - (En tono de Influencer, a cámara) ¡Hola! Soy Lucio. Hace algunos años que me dedico a las lecturas de lo que nos depara el destino. Pero ahora vengo a ofrecerte algo completamente nuevo, más intimista. No es una predicción sobre lo que te va a pasar a futuro. Por el contrario, es una lectura sobre lo que te está pasando ahora. Voy a contarte qué es lo que tu yo interior te quiere decir, pero no se anima. ¿Y cuál es la mejor forma de escuchar lo que tiene para decirnos? Observar detenidamente lo que sale de él. Y no, no estoy hablando de nada desagradable (sonríe falsamente). Estoy hablando del rastro que dejamos con nuestro aliento; que es la voz que viene de nuestro pecho, donde está nuestro corazón. ¿Y cómo hacemos para ver las marcas que deja nuestro aliento? ¿Lo adivinaste? ¿Estás listo? Estoy hablando de una lectura de barbijo. ¡Así es! Como escuchaste: lectura de barbijo. (Agarra el barbijo que cuelga de la silla) Solo necesitamos elegir un barbijo blanco como éste y utilizarlo durante una semana sin lavar. Pueden dejarlo ventilando al exterior si desean. Luego de una semana, hacemos una videollamada en la que me mostrás el barbijo que usaste. Yo analizo los rastros que se manifiestan en él y te digo qué es eso que te está pasando que no estás pudiendo exteriorizar. ¿Te animás? Escribime por “dm”, y arreglamos un encuentro virtual. ¡Qué tengas una muy buena semana! Pero recordá, tenerla depende de vos… ¡Nos vemos!
(Se frena la música y la luz se vuelve intimista nuevamente)
Lucio - (Vuelve a una mayor sobriedad) Yo no juzgo a nadie. Para ser honestos, mi familia lleva generaciones en el rubro de las lecturas. Y la verdad es que en el fondo son todas más o menos lo mismo. Son líneas... (prende su cigarrillo) o manchas. (Suena “Fly me to the moon”) Como las de los psicólogos. ¿Importa lo que dicen? ¿O importa cuánto te paguen por decirlo? (Sonríe y fuma).
(La luz se apaga en fade.)
